pudo más la tristeza que el puto frío corredores vacíos ecos de los tres salvajes ocurrentes inquietos y curiosos sus camas vacantes preferí vagar por las calles inundadas gélidas y llenas de fantasmas del pasado sin bufanda sin guantes trémulo penetrante en cada hueso llego a un café un té de menta calienta por dentro abro una revista local lo de siempre los de siempre aquí nada cambia "Disculpe señor, ya vamos a cerrar" en mi carro suena Kings Of Leon lo que quedaba del té hace poco hirviendo parece sacado de una nevera baches escondidos en charcos de colores rojo, verde, blanco, anaranjado una danza salpicante de semáforos sumergidos es sábado pero parece domingo ya no tengo a donde ir y recuerdo: en casa me espera un brownie unas pastillas un colchón vacío y unas sábanas frías