El Tremendo “Tweety” Hace algunos años mi amigo “Tweety” me contó como él se encargaba de recibir la merca' que otro grupo delictivo se ocupaba de cruzar a los Estados Unidos. Fue una noche que le di un aventón a su depa después de la chamba; acababa de entrar a la agencia de bienes raíces donde yo trabajaba. Recientemente había perdido su Mini Cooper rojo que siempre mantenía impecable, su casa gigante y fresona se la quedó la exesposa cuando se divorció, sus hijos no le hablaban y por el momento rentaba un cuarto por las orillas de la ciudad. Primero fuimos al Shooter’s Sports Bar por unas alitas de pollo bien doradas, con salsa búfalo extra picante y para pasarlas unos cuantos tarros de cerveza Indio de barril, los más helados y baratos de la ciudad; después de invitarle la cena procedí a llevarlo a su apartamento. “Hazme un paro.” – me dijo en cuanto llegamos. “Llévame aquí súper cerquitas a comprar un gallo para dormir a gusto.” Lo pensé un segundo, pero terminé aceptando con ...
ilustraciones, pintura, fotografía, video, gastronomía, literatura, y otras cosas