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La Muerte de la Vaquita

Decir que la vaquita marina no existe, o que posiblemente los especímenes vistos, documentados y estudiados sean una malformación de delfín u otro cetáceo es como decir que la tierra es plana y que posiblemente sea cuadrada.
Justificar esa opinión con “nunca se han atrapado en las redes de un barco camaronero y llevo pescando 60 años” es muy válido, pero no deja de ser una opinión.
Los hechos:
Phocoena sinus es una marsopa, no un delfínido.
Es una especie muy tímida, solo emerge unos segundos a respirar.
Prefiere aguas someras y turbias donde puede evitar ser vista por depredadores (o humanos).
Huyen con el ruido de los motores y redes de arrastre (como la de los barcos camaroneros).
Las redes de enmalle o agalleras son la principal causa de muerte. ( y de muchas otras especies que mueren al igual que la vaquita en la “pesca accidental”) Dichas redes son utilizadas para la pesca ilegal de Totoaba.
Los marineros de antaño al verlas de lejos tal vez pensaban que eran crías de ballenas o delfines y nunca pensaron que se trataba de una especie completamente distinta. Lo que significa que sí eran vistas, solo no identificadas.

Otros factores que han favorecido a lo que parece su inminente extinción son la retención del antiguo flujo del Río Colorado por los gobiernos de Estados Unidos y México, que proveía de nutrientes a los peces alimento de las vaquitas (así como a los camarones y sus larvas de los que tanto dependemos). El río también extendía el hábitat y la zona de reproducción y transito. En las vaquitas la reproducción es muy lenta, el periodo de gestación dura de 10 a 11 meses y solo se produce una cría, son amamantadas hasta los 8 meses y no vuelven a reproducirse hasta dos años después.  Asimismo, al quedar pocos ejemplares existe un alto índice de endogamia, que además de tener como resultado defectos de nacimiento, suceden también los abortos espontáneos y muertes perinatales ocurren con mayor frecuencia.
No puedo decir mucho sobre el tráfico de buche de Totoaba, donde el kilo aquí se vende en 8 mil dólares, en Estados Unidos en 16 mil dólares y en Asia en 40 mil dólares. La misma mafia de que se encarga de traficar droga, armas, órganos, blancas, indocumentados, etcétera, es la que está involucrada; y muchos dicen que hasta ciertos grupos de las fuerzas militares de la región. ¿Cómo luchar contra algo así?

Existen recursos de Organizaciones No Gubernamentales, Fondos de programas de Gobiernos, y otros Subsidios que efectivamente han sido mal implementados, mal supervisados, o simplemente desaprovechados. El mayor problema en este caso es la corrupción, pero ese cáncer está en todos los niveles de gobierno y en cada rincón de nuestro país. Estos recursos son limitados y están basados en resultados tangibles, si no hay efectos positivos al igual que la vaquita desaparecerán.

No estoy en contra de la pesca, y me considero una persona realista. Hay extinciones que ocurren de manera natural y muchas veces son inevitables (aunque aquí el caso es mas complejo por los factores previamente mencionados). Nuestras familias llegaron a este lugar gracias a la abundancia de aquellos años, pero las cosas han cambiado, hemos saqueado los recursos naturales, hemos afectado el medio ambiente, sus ciclos y no respetamos las vedas que a fin de cuenta nos favorecen a nosotros. Solo basta con ir a caminar a la playa, ir a bahía de La Choya para darte cuenta de que en el acuario del mundo ya no abunda la vida marina como rebosaba en nuestra infancia. Estoy a favor del diálogo y de alternativas, de avanzar y buscar soluciones para una mejor pesca. Estoy a favor de nuestra cultura del mar, de nuestras costumbres pero también de la concientización, la sensibilización y sobretodo la educación.

La muerte de la vaquita al parecer es ineludible, y no por que sea su recuperación imposible, pero por que nadie cree en ella. Me recuerda a la muerte de los antiguos dioses y seres divinos que dejan de existir cuando el último humano pierde la fe.


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