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Cuando pasen los temblores...

Pensábamos que las “maldiciones” del año 2016 no se filtrarían a este 2017; sin embargo ha sido en lo personal uno de los más mezquinos en mi (no tan corta) vida. Empiezo a especular que se tornarán aún peor, pues el mundo en el que vivimos, sus habitantes, lo iremos transformando de tal manera; no un ser divino, una profecía, pero el humanoide-paranoico-ultra-egoísta-de-visión-corta-hambriento-de-poder-y-bienes-materiales.
En este plasmar solo articularé un par de temas, que posiblemente se ramifiquen a otros dos, por que uno no es ninguno, dos es más o menos uno… y volvemos a empezar.
Me duele ver las montañas de concreto derrumbado, edificios enteros colapsados, me duele pensar en los mas de trescientos muertos, en las miles de personas sin hogar, en todas las pérdidas materiales, patrimonios, herramientas de sustento, esperanza.
Me duele ver islas y ciudades enteras sumergidas en lluvias de agua salada, techos de viviendas y palmeras derribadas por vientos de más de ciento cincuenta kilómetros por hora.
Me duele ver como políticos corruptos y sus instituciones quieren aprovecharse de tales sucesos tan inmensamente trágicos, me cuesta trabajo entender como es que quieren auto-colgarse medallas, me cuesta creer al ver los videos del “behind the scene” del presidente de la nación y su esposa montando una acto para un reportaje-propaganda donde todo es broma y risa, minutos mas tarde comienza mágicamente la ensayada caracterización transmitida en vivo por cadenas taradovisivas a nivel nacional; por favor denle el Ariel por mejor actriz o por lo menos nomínenla.
Pero después veo los otros videos y fotos, los de las cadenas de millones de personas apoyando, de hermanos, amigos, vecinos, compañeros, ciudadanos, unidos, con fuerza y determinación. Sin religiones, sin partidos políticos, sin clases sociales. Miles de personas entregando tamales, champurrado, tortas, herramientas, despensas en la calle junto a la zona de desastre, sin mencionar los centros de acopio y las campañas de donativos a distancia e internacionales. He visto mas de cuatro videos ya en redes sociales donde corren a secretarios, gobernadores, primeras damas, etc… de donde llegan a querer apropiarse de lo logrado con amor y sin fines políticos. He visto como los ciudadanos irrumpen a las oficinas gubernamentales a exigir apoyo, a brincarse las trabas burocráticas, los tardados procesos de incorporación mediática, trasladan las donaciones con transporte personal, sin vales de despensa, sin apoyo de su representante electo.
Y me da gusto. Y me da gusto ver que el pueblo exija que los fondos y el presupuesto de operación y de campaña política de todos los partidos sea regresada al pueblo (no donada, no limosneada, de vuelta a donde pertenece), y que se destine a una reconstrucción y a un verdadero apoyo para todos los damnificados.
¿Realmente hacen falta tantos partidos políticos? ¿Realmente necesitan tantos miles de millones de pesos? Y eso es sin estar en el gobierno, sin ninguna función que realmente valga la pena. Duele pensar que dejemos que hagan eso con los impuestos, mientras en las reservas de áreas naturales desprotegidas locales se recorta el personal, hay escuelas sin maestros por falta de presupuesto, hospitales sin médicos y sin equipo, colonias sin drenaje, agua, electricidad, comunidades enteras sin acceso a la educación básica, etc, etc, etc.
Me he acordado mucho de Rius; de Los Agachados, de Los Súper Machos, de todos esos monos que leía en los 80’s sentado en el retrete. En aquel momento no entendía bien de lo que se trataba. Pero recuerdo los temas, el terremoto del 85, del partido totalitario en el poder, de la corrupción, de la desigualdad, de los marginados, de la religión Católica. Y me duele también darme cuenta de que estamos igual (o peor) que hace 32 años.
Hoy observe una Grand Cherokee con placas de Sonora de color café dorado arrojar basura por la ventana; no sabía que aún se usaba hacer eso. Eso es valerle madre todo y todos, menos la limpieza del interior de su automóvil. Quisiera decir que eso es no tener principios, valores, educación, ética, pero tienen todo eso, saben que eso no se debe de hacer, que contaminan, que hay materiales que tardan miles de años en degradarse, unos nunca lo hacen. Saben que es ilegal, que en teoría podrían ser multados por hacer eso. Saben que están ensuciando e impactando la vista. Saben todo esto, pero simplemente les vale, por que como lo mencioné al principio son humanoides-paranoicos-ultra-egoístas-de-visión-corta-hambrientos-de-poder-y-bienes-materiales y en este caso también de una Grand Cherokee “al cien”.


Algún día hablaré de religión, ya no me alcanza el tiempo ni el espacio, que aunque relativo... a diferencia de otras cosas relativas, existe.

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