No entiendo por qué tienes tanto coraje
¿Por que yo estaba bien, y al final tuve un poco la razón? Nada de eso importa ya, lo juro.
¿O tu odio es porque fue mucho más difícil poder soltarte de lo que tu o yo hubiera querido?
No fue fácil, no pude controlarme, me ganó todo lo que me contuve por dentro, y al final solo queda el arrepentimiento.
El dolor y el abandono te obliga a hacer muchas pendejadas.
Pero, ya ahorita, en este punto en el tiempo y espacio, me duele que no seas feliz, o que yo te cause algún mal. Nunca quise eso.
El que yo esté con el corazón roto no significa que no te comprenda; ¿Sabes? He vivido por otros tormentos, he sido yo víctima y victimario, he estado en varios zapatos a través de los años.
Ahora solo espero el día en que tú me comprendas a mi.
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