...
Hace unas semanas se me metió la idea de hablar con gente de mi pasado, personas con las que no quedé en los términos ideales, con el simple propósito de arreglar las cosas; no para ser mejores amigos ni nada de eso, también hay que ser realista, sino para estar en paz. Mi doctor se opuso, dijo que no estoy listo, que mi autoestima aún no está donde debe de estar para hacer algo así, que me importa demasiado lo que me vayan a decir, aunque nunca lo demuestro o digo. Lo ignoré claro, y no he dejado de pensar en cómo llevarlo a cabo.
Pero después de varias noches con ese pensamiento atorado en mi mente he decidido no hacerlo. No importa lo que yo quiera, esas personas puede que sean felices así, con la actual situación. Supongo que estando lejos puedo desprenderme con mayor facilidad aunque no he podido. El coraje, rencor, deseos de venganza, etc. quizás sea su problema ya, no tanto el mío.
Les agradezco tanto, por los buenos tiempos y sinceramente, de todo corazón, me disculpo por cualquier daño que pude haber ocasionado, nunca fue mi intención. Si pudiera regresar el tiempo, hay muchas cosas que haría distinto, o que no haría. Pero eso no se puede, y todos esos errores no son más que lecciones, supongo que depende de cada uno como ver las cosas y de perspectiva. Me sigue quitando el sueño el daño cometido. Me duele aceptar que no pude ser esa persona que quise, o que creyeron que era, una mejor versión de mi mismo.
Solo queda decir adiós, ahora sí de verdad, y desearles lo mejor.
Comentarios
Publicar un comentario